Al comienzo de este bloque se lanzo una pregunta al aire
¿Quién le a menudo? Y unos pocos levantaron la mano, más tarde se lanzó otra ¿A
quién le gusta leer? Y algunos más levantamos la mano que la vez anterior.
Tras
estos gestos comenzamos el bloque y me pude dar cuenta que durante mi infancia
había leído con gusto los libros de primeros lectores, y las colecciones de
cromos que había realizado a lo largo de mi vida.
Y por qué, te preguntarás, la respuesta es simple porque
creo que son las únicas ocasiones hasta que llegue a la universidad que me he
leído libros por voluntad propia y sin ningún tipo de obligación. Eso si gracias a lo que hemos aprendido en este
bloque en mi futura aula de primaria no se va a imponer leer ningún libro,
quizás para trabajar la lectura de alguna obra toda la clase en común se
proponga algún libro, pero no con la típica frase de: -Bueno chicos leéis este
libro para el lunes y hacéis la ficha bibliográfica y un resumen de al menos
una cara de hoja de cuaderno. Se propondrá como la actividad q hemos realizado
en este bloque, con un plan de animación a la lectura que cautive a los alumnos
y les despierte el interés por trabajar ese libro.
Pensareis es muy fácil decir que no obligarás a leer libros
a tus alumnos y cómo fomentarás la lectura y cumplirás con los objetivos de
área y etapa del currículo. La respuesta no es complicada fomentando una
biblioteca de aula en la que los libros no los imponga la editorial del
vendedor/a majo y guapo que te vende todo su maletín de lectura o toda su
colección dedicada a alumnos de tu edad, sino que esos vendedores sean los
propios alumnos, que cada uno aporte un libro a la biblioteca de clase y una
vez se lo haya leído que cuente a sus compañeros de que trata el libro. De esta
manera casi sin quererlo los propios alumnos son los que hacen atractivos los
libros hacia sus compañeros. ¡Ah sí! Y
ahora preguntarás y eso como se evalúa, claro que no he mandado ficha de
lectura, ni examen ni nada… Pues trabajando es la respuesta, ya que el profesor
evidentemente tiene que haber realizado un trabajo previo, conocer todos los
libros y observar a sus alumnos, aquí muchos dirían eso lo hace cualquiera,
frase típica de arquitectos ingenieros y demás acompañada con la ingeniosa
frase de magisterio es un cursillo.
Además a todos esos que piensan que eso no es trabajo para
fomentar la lectura, además los maestros y futuros maestros debemos fomentar la
lectura para uno mismo o comprensiva y
la lectura en voz alta o expresiva. Normalmente y tradicionalmente en las aulas
se ha trabajado mucho más la lectura expresiva, esa en la que lees, si no te
has perdido, de punto a punto cuando un profesor grita tu nombre, esa… Por
regla general es la primera que aprendemos y probablemente antes de que nuestro
desarrollo madurativo sea el correcto para ello, en muchos casos. No conozco la manera de remediar estos
problemas a corto plazo pero sí a largo plazo gracias a la mano de futuros
maestros como nosotros, que conoceos el problema y tenemos ganas de subsanarlo.
Para finalizar propongo con trabajar desde un principio los
dos tipos de lecturas, ya que así fomentaremos fonética, comprensión,
conocimiento y gusto por la lectura, lo cual creo que es lo más importante.
Muy bien. Aún te falta la experiencia del aula.
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