jueves, 20 de marzo de 2014

Programa de estimulación lingüistica

El proceso que permite a los niños adquirir y apropiarse en los primeros años de su vida del idioma de su entorno sigue siendo motivo de asombro para cualquiera que se interese por la comunicación y el lenguaje.


La aparente facilidad del aprendizaje y la impresión de que los modelos adultos que pueden oír estos niños parecen caóticos sostuvieron durante muchos años la idea de que se trataba de una capacidad innata que emergía naturalmente en el curso del desarrollo.

Aunque nadie niegue que la adquisición del lenguaje se construya sobre bases fisiológicas, psicológicas y lingüísticas fundamentalmente, los estudios dedicados a la observación de las conductas comunicativas entre madres y niños pequeños han mostrado la existencia de procedimientos muy elaborados, aunque poco conscientes, que configuran un tipo de “enseñanza materna” del lenguaje oral que parece ir mucho más allá del simple aprendizaje de las estructuras superficiales de un idioma concreto. Desde los primeros intercambios no verbales, madres y niños construyen modelos de conducta cuya finalidad va explícitamente dirigida a la adquisición y fortalecimiento del sistema de comunicación más perfeccionado que existe. Este quehacer conjunto se fundamenta en procesos interactivos cuyo motor principal es la propia actividad del niño: sus intentos y sus construcciones imperfectas proporcionan a la madre información para que pueda ajustar su comunicación y su lenguaje a los intereses y al nivel formal adecuado para el niño. Este ajuste es fundamental para la retroalimentación y la reestructuración progresiva del sistema de normas lingüísticas (Snow y Ferguson, 1977; Rondal, 1983, o Moerk, 1983 y 1988).

Conviene, no obstante, recordar que estamos muy lejos todavía de conocer detalladamente los procesos y mecanismos subyacentes e incluso si ciertas estrategias -evidenciadas, por ejemplo, en los errores cometidos y errores posibles no cometidos por los niños- son de naturaleza cognitiva o específicamente lingüística. Rice y Schiefelbush (1989) en una obra reciente que agrupa diversos trabajos sobre el tema que encabeza este apartado, distinguen tres componentes básicos: las características específicamente lingüísticas, las variables propias de cada niño y las variables del input social.

En algunos casos, este aprendizaje materno no es posible o no ofrece los resultados esperados dentro de las pautas temporales habituales: entramos en el campo de la estimulación lingüística.

El lenguaje oral no es una destreza aislada, se inscribe dentro del conjunto de funciones y conductas que posibilitan la comunicación y buena parte de las operaciones mentales; si bien “comunicar algo” parece entrar en el campo de las conductas educables, no es tan seguro, como lo recuerda Rodríguez Illera (1988) que lo sea también “comunicar-se”.
Edad 5 años:

Actividad 1: El globo

Objetivo: Provocar la relajación del niño utilizando la espiración y la inspiración.

Descripción: En este juego los niños se convierten en globos que se hinchan y se deshinchan, el profesor da la consigna de que tiene una bomba de aire en las manos. Cuando el profesor bombee aire el alumno hinchará la barriga mientras levanta los brazos. Cuando el profesor lo indique se pondrán las manos en el vientre y dejarán salir el aire del globo mientras bajan suavemente los brazos.


Actividad 2: ¡Sopla!

Objetivo: mejorar la capacidad de soplo.

Descripción: La realización de actividades en las que se trabajen la tonicidad y movilidad de los órganos que intervienen en la producción de los fonemas (de los sonidos del habla), es de gran importancia. Tengamos en cuenta, que para hablar, debemos ser capaces de tener gran agilidad en la lengua, hacerla vibrar por ejemplo para decir la rr, tener fuerza, etc. Por ello debemos trabajar todos estos órganos fonoarticulatorios: labios, lengua, músculos maseteros (se observan al apretar los molares), músculos buccinadores (las mejillas). Lo haremos con lo que vamos a denominar praxias.

El soplo está ligado a la respiración. Práctica en los ejercicios de respiración que vamos realizar para ello la respiración enseñada anteriormente. Debemos controlar la dirección y fuerza del soplo.

- Soplar velas: encendemos velas y le pediremos que las sople. Al principio la distancia entre la vela y la boca del niño será corta, pero conforme vaya adquiriendo habilidad en el ejercicio la aumentaremos.

- Pompas: hacemos pompas de jabón, siempre realizando la respiración de la forma
enseñada.

- Tocar una trompeta: con una trompeta de las de juguete, pediremos al niño/a que inspire y sople por la boquilla. En este ejercicio también se suelen trabajar los músculos buccinadores
(carrillos), ya que éstos se inflan cuando intentamos soplar con demasiada fuerza.

- Silbato: haremos pitidos largos y cortos; fuertes y flojos. Los alternaremos. Podemos poner una hoja con rayas en los que las rayas largas signifiquen pitidos largos y las rayas cortas, pitidos cortos; podemos usar puntos gordos para pitidos fuertes y puntos flojos para pitidos flojos.

- El cuento del viento:

Había una vez una niña que tenía una cometa y quería que volara. La niña salió a la calle muy contenta para hacer volar su cometa, pero tenía un problema: no había viento. Entonces llegó
Susú y le preguntó:
- ¿Qué te pasa?
- Que no puedo volar mi cometa porque no hay viento.
- No te preocupes, yo te ayudaré. –Dijo Susú.
Entonces Susú, inspiró y cogió aire, y empezó a soplar y a soplar. (El/la niño/a hará esto). La cometa de la niña empezó a volar. Y Susú siguió inspirando profundamente y soplando. Cuando la cometa estaba en todo lo alto, Susú ya no tenía que soplar tan fuerte. Así que inspiró un poco de aire y sopló sólo un poco. De pronto la cometa de la niña se vino hacia el suelo, pero antes de que se cayera, Susú, inspiró profundamente y sopló, y sopló todo el tiempo que pudo. La cometa volvió a subir muy, muy alto. La niña estaba muy contenta. Cuando la cometa parecía que se iba a caer, Susú inspiraba un poco de aire, y soplaba fuerte y rápido (inspiración poco profunda, soltamos el aire de forma enérgica).  Susú y la niña fueron muy amigos y cada vez que la niña quería volar la cometa, Susú estaba allí para que pudiera hacerlo.

Actividad 3:

Programa fonético-fonológico:

Objetivo: desarrollar una correcta articulación de los fonemas.

 Descripción:  Caracuento con praxias orofaciales. Podemos incorporar el trabajo de las paxias en la lectura de cualquier cuento como si fuese un juego. Se trata de una actividad que continua lo trabajado anteriormente en los ejercicios de soplo pero trabajando todos y cada uno de los órganos encargados de la fonación. Las praxias deben hacerse durante todo el cuento.

Para realizar la actividad solo tenemos que elegir un cuento que nos permita realizar estos ejercicios, mi propuesta:





Actividad 4:

Programa fonético-fonológico:

Objetivo: conseguir discriminación auditiva de los fonemas.

Descripción: Recortar dibujos o fotografías de revistas, periódicos, libros… procurando que en cada recorte quede un solo objeto o ser vivo.
Pegarlos en pequeños cartones o trozos de cartulina.
Clasificar las tarjetas en varios grupos, de acuerdo con el sonido inicial de cada nombre. Procurar que en cada grupo haya tres o cuatro tarjetas e incluir a continuación otra que corresponda a un dibujo cuyo sonido inicial sea diferente.
Entregar cada grupo de tarjetas a un niño. Éste se colocará enfrente de sus compañeros y mostrará cada tarjeta, al mismo tiempo que dice en voz alta su nombre. Después de nombrar todos los dibujos, identificará y separará la tarjeta que corresponde al sonido inicial diferente.


Actividad 5: El juego de las órdenes.

Programa de morfosintaxis

Objetivo: conseguir la utilización correcta de los verbos en una frase

 Descripción: Se pueden formar equipos y realizar diversas variantes:
                - Un jugador del equipo A da una serie de órdenes (no más de tres) a un juga­dor del equipo B, quien ha de reali­zarlas correctamente. Por ejemplo: «Levántate y borra la pizarra.» «Pon las manos sobre la cabeza»...
                - Un jugador del equipo A da una serie de órdenes al oído del jugador  del equipo B, quien ha de realizarlas y, después de terminar, expresar en alto las órdenes que recibió. El resto de la clase dirá si las ha realizado co­rrectamente.
                - Un jugador del equipo A realiza una serie de actividades. El jugador del equipo B ha de observar atentamente y decir en voz alta las órdenes nece­sarias para que vuelva a repetir exac­tamente lo que había hecho.
                -Un jugador del equipo A da unas órdenes al oído de un jugador del  equipo B, quien las realiza. Otro ju­gador de un tercer equipo C debe ave­riguar, observando las acciones del jugador del equipo B, cuáles     han sido las órdenes que ha dado el jugador del equipo A.


Actividad 6: Los derivados

Programa de morfosintaxis

Objetivo: Formar derivados.

Descripción: Hacer distintos tipos de láminas; cada una de ellas constará de un dibujo encerrado en un recuadro, que será el modelo a partir del cual se elaborarán todos los demás dibujos para que re­presenten derivados de éste.

El profesor mostrará la lámina y pedirá a los niños que designen el modelo. A continuación les dirá: «Todos los demás dibujos representan cosas que se relacionan con ésta del modelo y que, además, al pronunciarlas suenan inicialmente igual; vamos a nombrarlas.»
Ejemplo: En la lámina que proponemos, el profesor, señalando el dibujo del zapato, preguntará a los niños: «Esto es un...» Los niños responderán: «zapato».
El profesor continuará: «Todos estos otros dibujos que veis se relacionan con zapato; uno representa el lugar donde se venden los zapatos, otro representa al señor que arregla los zapatos, etcétera; además, al nombrarle tienen el mismo sonido inicial, vamos a comprobarlo
El profesor va señalando los distintos dibujos y los va designando junto con  los niños, haciendo especial énfasis al pronunciar el radical zapato.
A continuación un solo niño repetirá esta actividad.

Actividad 7: ¡ Digo, dices!

Programa semántico léxico

Objetivo: desarrollar la fluidez verbal a través del manejo de antónimos.

Descripción: Con niños de más edad (cinco años) se pueden proponer ya actividades puramente lingüísticas de búsqueda de con­trarios, sin apoyos gráficos o gestuales:
                «Dime lo contrario de:
                               - valiente...
                               -frío...
                               - encogido...
                               -bonito...»
Una modalidad consiste en realizar competiciones entre equipos. Formar dos equipos. El primer jugador del equipo A propone una palabra al pri­mer jugador del equipo B, quien deberá decir el contrario y después proponer un nuevo término para el segundo ju­gador del equipo A... Si no sabe, pierde el punto y continúa el segundo jugador de su equipo. Así hasta terminar todos los jugadores. Gana el equipo que haya dicho más contrarios y tenga más puntos.



Actividad 8: Buscar nombres

Programa semántico léxico

Objetivo: aumentar vocabulario.

 Descripción:Familiarizado el niño con este tipo de actividades a partir de láminas, le podemos proponer directamente ejercicios de formación de familias semánticas.
Por ejemplo:
                - «Buscar nombres de animales que vi­van en el mar.»
                - «Buscar nombres  de  instrumentos musicales.»
                - «Buscar nombres de edificios.»
                - «Buscar nombres de plantas.»
                - "Buscar nombres de profesiones.»
                - -Buscar nombres de cosas que sirven para viajar.»
                - -Buscar nombres  de  cosas que se puedan comer.»



Actividad 9: Los detectives


Objetivo: Desarrollar la capacidad de secuenciar.

Descripción: Proponer a los niños hacer de detectives: tienen que buscar a un niño que se ha perdido, conociendo los datos de su descripción. Se elegirán sucesivamente dos niños. Uno es el detective y el otro es quien le hace el encargo de buscar al niño perdido: «Detective, detective: se ha perdido un niño y sé que está en esta clase. ¿Me ayuda a buscarlo?» «¿Y cómo es? ¿Cómo va vestido?»
«Es delgado, pelirrojo y de ojos castaños. Lleva un pantalón...» Quien efectúa el encargo debe hacer la descripción de uno de los niños de la clase y el detective debe averiguar quién es.
En esta actividad comprobarán los niñeros la necesidad de dar datos suficientes en la descripción de una persona, para lograr su identificación, y cómo es necesario aportar, junto a los rasgos generales, algún detalle distintivo o específico.
Para mayor motivación de los niños se puede utilizar un disfraz o un elemento distintivo de los detectives que aparecen en las novelas policíacas clásicas: un gabán y un sombrero; una pipa y un sombrero; una lupa y una gorra... El niño que interprete cada vez el papel de detective se colocará estas prendas distintivas y después se las pasará al siguiente.

Actividad 10: El juego de los presentadores.


Objetivo: Desarrollar la capacidad de secuenciar fomentando la imaginación y la creatividad.

Descripción: Proponer a los niños hacer de presentadores de radio (o de televisión, o de espectáculos). Han de presentar a los concursantes o participantes en el programa a todos los oyentes o espectadores.
Elegir dos niños. Uno hará de presentador y otro de participante.
El presentador, quien tendrá en la mano un palo u objeto a modo de micrófono para diferenciarlo, deberá hacer la descripción del personaje que va a presentar.
Por ejemplo:
- «El próximo concursante es (o «tenemos ahora con nosotros», «va a participar ahora»...) un niño moreno, de cinco años, alto, que lleva un pantalón azul...»
En esta actividad se puede iniciar un esbozo de retrato psíquico:
- «Es un niño sonriente y alegre.»
- «Es rápido corriendo y muy aficionado al fútbol.»

-«Es trabajador y ordenado»..., con lo que además le servirá al profesor para conocer la imagen que ante los demás compañeros tiene el niño que es presentado.

1 comentario:

  1. La introducción, por muy bonita e interesante que me parezca, no responde a lo que se pedía: cómo es el desarrollo lingüístico de los niños a los que va dirigido el programa, es decir, los niños de 5-6 años.

    En cada una de las actividades tienes que especificar qué niveles de la lengua se están trabajando, de forma que quede constancia de que se están trabajando todos ellos. No hay referencia a ellos en 4 de las 10 actividades.

    En la actividad 5 no se desarrolla realmente el nivel morfosintáctico porque lo que se busca es la comprensión, por lo tanto se trabajaría el semántico y, como mucho, el pragmático. Me refiero a que cuando hablas "de la utilización correcta del verbo" no hace referencia a su uso dentro de la frase sino a su significado correcto.

    La actividad 6 es más propia para 3-4 que para 5-6 años. Si les hablas de que tienen "el mismo sonido inicial" estás trabajando el nivel fonológico-fonético, no el morfosintáctico (aunque sean derivaciones de la misma raiz). Dale una vuelta a cómo se lo presentarías para que se trabajara realmente el nivel que has indicado.

    No uses "puntos" en las actividades. Buscamos la cooperación, no la competición (Actividad 7).

    La actividad 8 no contiene la explicación de cómo va a realizarse.

    La actividad 9 y la 10 son muy similares ya que se usan en ambas a niños de la clase para las descripciones físicas. Tal vez puedas diferenciarlas un poco más ya que, en la última, el componente psicológico solo lo abordas como posibilidad.

    La entrada debe terminar con la bibliografía utilizada.

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